Nunca hay que dejar pasar la oportunidad de imaginarse algo, como para desempolvar la materia gris. Ahora como que todo ya viene pre-pensado, pre-imaginado. Para que leer un libro, crearte toda una historia en tu cabeza si podes pagar unos mangos y en una horita y media verla en el cine, y evitar todo esto de leer pagina tras página día tras día.
Y es que ahora todo viene así, súper mega practico y con veinte millones de funciones para que tu vida sea sentarte en el wáter con un microondas, una almohada y una notebook, y hasta la vista, mundo real.
No es que esté en contra de todo lo que piensa por nosotros, sacame la calculadora científica y te trompeo, pero, usarla para hacer -3.-6 + 25, como que ya es de vago.
Pero como decía una profesora de literatura comentando “Fahrenheit 451”, todos los aparatos tecnológicos tienen un botón de apagado, entonces, porque simplemente no los apagamos y volvemos a las cosas simples, aunque sea por un rato? Claro, significaría vivir en una realidad paralela, mucho más lenta que el resto de la gente. Está claro que caminar o ir en bondi sin el mp3 en la oreja, se hace mucho más largo.
Está muy bueno a veces desenchufarse de las cosas diarias, meterse en un libro y jugar por un rato, a que uno es Hércules Poirot
Y como hoy estoy generoso, de segunda yapa algo de Bunsen