( … ) Los madrugones, las mañanas somnolientas, las caras de
cansados, las horas que no pasan, el hambre a mitad de la clase, los almuerzos
clandestinos, las tardes con cuadernos, los libros que pasean, las gomas que
ensucian escritorios, las tardecitas con bizcochos, el cansancio y la falta de
siesta, el estrés de la semana, los relojes que no se mueven, los días que se
van tachando, los viernes de armar bolsos, los viajes esperados, las tardes del
pueblo de vuelta, las nostalgias, los te extrañé que se dicen sin decirse, las
salidas con amigos, el relax en el estrés de la noche, los domingos de pereza,
las levantadas mal dormidos, los abrazos maternales en la terminal, los ojos
que se miran con dulzura, extrañándose ya, las caras de los nómades que se
entienden sin conocerse, las noches en tres cruces, las pequeñas despedidas
entre sueños, las caminatas de vuelta a la vida, las llegadas tarde a casa, los
madrugones, las mañanas somnolientas ( … )[1]
Porque cuando vuelven estas cosas (y otras) en forma de catarata, río, hemorragia agridulce, lo hacen sin puntos en su camino,
ResponderEliminar"las caras de los nómades que se entienden sin conocerse"... me llevo al reino esa imagen sublime.
Un fuerte abrazo desde la Patagonia.
NO TE ESCUCHO NO TE ESCUCHO NO TE ESCUCHO NO TE ESCUCHO yo arranco el 12 y ya estoy deprimido. No quiero :(
ResponderEliminarSaludos!
Me permito robar un comentario:
ResponderEliminar"NO TE ESCUCHO NO TE ESCUCHO NO TE ESCUCHO NO TE ESCUCHO yo arranco el 12 y ya estoy deprimido. No quiero :("
No hay nada más que decir.
Efecto Boomerang!! todo vuelve
ResponderEliminarAbrazo
Vuelve, la rutina laboral, la estudiantil, los guardapolvos.
ResponderEliminarO por lo menos eso me despertó.
Abrazo, qué será la próxima.
el péndulo. luego cambias unas rutinas por otras.
ResponderEliminarpero son las que nos permiten ciertos gustos.
abrazo!
Creo que soy la única que leí todo eso con una sonrisa en la cara, pensando en cuánto extraño todo, y en lo lindo que es Uruguay, y los abrazos, y las encomiendas familiares.
ResponderEliminarMe alegraste la noche, desconocido.